TOMA LAS RIENDAS DE TU FELICIDAD

¿Quieres ser feliz?   ¿Qué es la felicidad?

Epicuro: “Con la felicidad, lo tenemos todo; sin ella, haremos cualquier cosa para obtenerla.”

Aristóteles: “Es difícil saber si la felicidad es algo que se puede aprender, si se ejercita, o si acontece como un favor divino, o por puro azar.”

La felicidad parece algo indomable: cuando crees tenerla, se escapa, y si tratas de retenerla, huye de ti.

Solemos creer que la felicidad proviene al conseguir aquello de lo que carecemos; que vendrá con la salud, con un trabajo concreto, a través de una relación, o al adquirir un objeto material deseado.

Lo que aporta placer, es pasajero, y además, a veces, ni siquiera es positivo a largo plazo. Y al contrario, experiencias dolorosas pueden resultar beneficiosas más adelante y hacernos crecer.

Confundimos la felicidad con una emoción pasajera, más o menos intensa, y no la entendemos como un estado global y duradero.

Creemos que conseguir nuestros deseos aportará felicidad, pero la verdad es que, si somos infelices, los “rellenos” que consigamos no nos van a dar felicidad. Observa:

  • Infelicidad + dinero = lleno por fuera y vacío por dentro
  • Infelicidad + pareja = posesividad, apego, celos, dependencia.
  • Infelicidad + hijos = mal ejemplo, mala educación existencial
  • Infelicidad + soledad = depresión, miedo
  • Infelicidad + trabajo = enfermedad

Sin embargo, con la felicidad presente, todo se transforma:

  • Felicidad + dinero = prosperidad integral
  • Felicidad + pareja = libertad, Amos incondicional, armonía
  • Felicidad + hijos = la mejor educación
  • Felicidad + soledad = autoconocimiento
  • Felicidad + trabajo = servicio, multiplicar la felicidad de otros

¿Es posible la felicidad en este mundo? ¿Podemos crearnos una vida feliz?

El camino a la felicidad según nuestra sociedad

Nos han educado para seguir un camino establecido hacia nuestra felicidad.

  • Primero fórmate a través de estudios y prácticas.
  • A continuación, encuentra un trabajo estable que te aporte un sueldo digno para poder vivir en la sociedad.
  • Encuentra una pareja y forma una familia.
  • Cría y forma a tus hijos para que sigan manteniendo el funcionamiento de la sociedad.
  • Consigue una vivienda. Un vehículo. Unas vacaciones que puedas contar…

Se supone que cada uno de estos logros te dará algo de felicidad, y que si consigues todo lo expuesto, serás, sin ninguna duda, una persona feliz…

Seguro que conoces a muchas personas, o tú mism@ así lo sientas, que son infelices a pesar de haber hecho todo lo que se suponía que tenían que hacer para ser felices… Una sensación de insatisfacción, de vacío interior, una angustia “existencial”. Correr hacia nuevos “logros” sólo sirve para, momentáneamente, olvidar el vacío interior. En cuanto se pasa la excitación del aparente éxito, vuelve la sensación de que “falta algo” en nuestras vidas.

El sistema que nos ofrecen es como la zanahoria que se le pone al burro delante para que avance. Siempre vamos tras algo con la promesa de llegar a ser felices, pero nunca llegamos a término.

Esto no significa que los objetivos sociales no sean importantes. Por supuesto, tener las necesidades básicas cubiertas, e incluso vivir materialmente confortables, ayuda a sentirse bien. Pero todos sabemos que no lo es todo. No es suficiente. Ni siquiera necesario para ser felices. Vemos ejemplos a nuestro alrededor de personas con todo lo aparentemente necesario para ser felices, y que sin embargo acaban deprimidas. Y personas que viven felices con apenas lo básico para sobrevivir.

Entonces, ¿cuál es el camino?

Vamos a necesitar un pequeño “despertar”, una toma de consciencia desde la que veamos claramente cuál no es el camino, y así poder tomar la decisión de buscar alternativas.

Desde “Objetivo Despertar” te invito a que tomes las riendas de tu vida, en todos los sentidos. Que dejes de ser marioneta de la sociedad o del “destino”. Tú puedes re-programar tu vida, diseñarla de manera inteligente.

¿Cuál es tu objetivo?

La primera cosa importante es que debes saber qué es lo que quieres. Y no de una manera vaga e imprecisa, sino concretamente, en cada parcela de tu vida, y tanto a corto plazo como a largo plazo.

  • Alicia: “¿Podría decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?”
  • Gato: “Eso depende del sitio al que quieras llegar”
  • Alicia: “No me importa mucho el sitio.”
  • Gato: “Entonces, tampoco importa mucho el camino.”

“Si no sabes hacia dónde se dirige tu barco, ningún viento te será favorable.”   –Séneca-

Una buena práctica es que escribas cada mañana, o al menos una vez por semana, tus diez objetivos más importantes, en distintas áreas de tu vida. Relacionados con tu salud, con el trabajo, con el amor, con las amistades, con la familia, con tu tiempo de ocio, con el dinero, y con tu crecimiento personal. Puntúate del 1 al 10 en cada una de esas facetas de tu vida, y verás dónde necesitas prestar más atención. Determina cuál es la parte que, si la desarrollas más, tendrá un impacto directo en las demás.

Analiza tus objetivos

Cuando hayas escrito esos objetivos, analízalos: ¿son coherentes, realistas, alcanzables? ¿Dependen sólo de ti? ¿Son “amigables” con las otras parcelas de tu vida? Pregúntate “¿para qué?” quiere alcanzarlos.

Tener objetivos claros es importante. Y también lo es que tengas una visión de futuro “grande”. ¿Cómo te gustaría que fuera tu vida ideal de aquí a 5 años, o a 10 años? Date permiso para soñar. Una vez que tengas esa visión, busca equilibrio entre ella y tus objetivos a más corto plazo, y con lo que haces cada día. Crea coherencia en tu vida para que el sueño no sea un soñar inactivo, sino un avanzar hacia algo más de lo que ahora vives.

Procura que tus objetivos incluyan experiencias, crecimiento y contribución, pues cada una de estas cosas son ingredientes fundamentales para una vida feliz.

Fluye actuando

Una vez tus objetivos claros, y tras haber definido tu estado actual, el dónde te encuentras ahora, sólo te queda diseñar un plan de acción. ¿Qué puedo hacer desde ahora para irme acercando a los primeros objetivos que me he planteado?

Cuando empieces con tu primer paso, observarás que de pronto, todo se va haciendo más sencillo. La vida está esperando a que empieces a avanzar. A que dejes tu particular huella y contribuyas de la forma en que sólo tú puedes contribuir.

Eventualmente encontrarás el estado de “fluir”: todo se va ordenando de la mejor manera mientras avanzas. Esto te dará mayor confianza, y hará que sea más sencillo el mantenerse en ese estado de “fluir”, en el que sientes como creces; te sientes afortunad@.

El truco no es correr tras objetivos para conseguir la felicidad una vez alcanzados. De lo que se trata es de tener la felicidad ahora, y así avanzarás con mayor claridad y facilidad hacia tu gran visión.

No estoy diciendo que el camino será siempre de color rosa y muy fácil. Pero será mejor que hasta ahora, seguro. Todo lo que hacemos y vivimos produce resultados, y mejor será que actuemos conscientemente y decidir los resultados que queremos. Los fracasos no existen: son sólo resultados, y nos dejan el beneficio de la experiencia.

Está en tu mano

Es hora de asumir la responsabilidad. No son las circunstancias, no es el mundo, no son los demás… Independientemente de lo que nos suceda o de lo que suceda a nuestro alrededor, siempre tenemos la opción de decidir qué hacer y hacia dónde dirigirnos.

La felicidad no depende de tu futuro. No la pospongas. Tu felicidad está aquí y ahora, justo en este preciso instante. Sólo que está “tapada”, escondida en tu interior. Ha llegado el momento de “des-cubrirla”.

Ha llegado el momento de des-cubrirte. De ser totalmente tú mism@. Se el creador, la creadora de tu vida.

Te voy a decir un secreto: ¡Somos magos!

Magia

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