Distintas formas de Reiki
Ya por el hecho de poner entre comillas la palabra “distintas”, te puedes imaginar cuál es mi posición al respecto de las distintas formas de Reiki. Desde “El Faro de Objetivo Despertar” pretendo aclarar conceptos, disipar ideas erróneas que nos puedan impedir avanzar, siempre en el camino de ampliar la consciencia para así poder “Despertar”. Es muy importante que usemos el sentido común (dicen que es el menos común de los sentidos… 🙂 ).
En este camino en el que es fácil “despegar” hacia las nubes, es necesario saber también mantener los pies en la tierra. Cuando te adentras en el Reiki, aprendes prácticas que te llevarán a tener experiencias determinadas. Así funciona un método científico. Pero también habrá cosas que se basen en tu creencia. Ahí es donde hay que tener más cuidado.
Si quieres más información acerca de qué es el Reiki, lee este artículo: https://elfarodeobjetivodespertar.com/que-es-reiki/
Energías superiores e inferiores…
El Reiki apareció con fuerza en occidente hacia finales de los años 70 y en los 80. Era el Reiki que provenía de Usui y sus discípulos, y que entró en EEUU, y después Inglaterra y Europa, a través de discípulas de Takata. Se puede decir que era la “línea” de Takata. A partir de entonces, investigando en el orígen japonés de la técnica, se encontraron otras líneas de distintos discípulos de Usui que seguían existiendo en Japón.
Además, empezaron a aparecer otras distintas “formas” de Reiki. No olvidemos que el nombre Reiki se lo puso Usui, refiriéndose a la energía que se transmite principalmente a través de las manos. No se trataba de algo nuevo, pues es una capacidad natural del ser humano, utilizada a lo largo de la historia por maestr@s, mag@s y sanadores.
Esos otros “reikis” utilizaron el estilo del sistema Usui con las tradiciones de otros lugares del mundo, como la India, el Tibet o Egipto. Principalmente se integraban otros símbolos para utilizar en los tratamientos.
Paralelamente, también aparecieron nuevos sanadores que aseguraban haber recibido, mediante “canalización”, otras técnicas energéticas que, por supuesto, eran superiores al Reiki… Y aquí hace aparición con fuerza el ego, la ambición y la arrogancia… Es una característica del ser humano que aún no ha alcanzado un nivel de consciencia más global. Quiere tener toda la razón, lo suyo es siempre mejor que lo del otro, su camino superior y verdadero, mientras que los demás caminos son inferiores y erróneos…
El símil de la electricidad
La Energía es una. Se manifiesta de diferentes maneras, y sobre todo, a través de diferentes “canales”. Es como la energía eléctrica: por el cable circula la misma energía eléctrica, pero según qué tipo de bombilla utilices, tendrás más luz o menos, de un color o de otro, etc…
Partiendo desde la idea de que la energía es la misma, lo que va a variar entonces va a ser la manera de trabajar con ella. Es decir, lo diferente son los métodos, no la base o el “corazón” de lo que llamamos Reiki.
Ocurre algo parecido con la Meditación. La Meditación es un estado más allá de la mente, y para llegar a ese estado, existen numerosas técnicas diferentes. A esas técnicas las llamamos también “meditaciones”, y a veces se cae en el error de creer que una técnica es superior a otra…
La clave del Reiki
Usui decía que había tres formas de incrementar la energía que puedes transmitir. Una de ellas era aprender las técnicas y practicar. Es decir, sea cual sea la técnica que uses, simplemente ponla en práctica asiduamente. Cada vez canalizarás más y mejor.
También decía que recibir iniciaciones regularmente de un maestro de Reiki servía para “avivar el fuego” de la energía.
La tercera forma es la meditación. No en vano, todos los maestros espirituales, los cuales han llegado a serlo a través de la meditación, han desarrollado, sin buscarlo expresamente, esta capacidad de transmitir energía. Y a un nivel muy alto. Se puede decir que, mientras más te eleves en consciencia, mientras más “despiertes”, mayor será la energía que por ti circula. Te vuelves un canal más puro.
Por lo tanto, no te centres tanto en las diferencias de las distintas formas de Reiki. Busca lo que hay de común, lo que es igual en todas ellas. Y sobre todo, trabaja tu interior. Lo que realmente importa está dentro, no en los envoltorios exteriores.
Mira también en este artículo, cuáles son los principios del Reiki: https://elfarodeobjetivodespertar.com/los-principios-del-reiki/
Conclusión – Más allá de las distintas formas de Reiki
No te pierdas en detalles superficiales. Ni caigas en las creencias de que un método es mejor que otro. La verdad es que ninguno es válido si tú no creces espiritualmente.
Experimenta y practica el método en el que te hayas iniciado, y encontrarás las claves de los demás métodos en el que estás haciendo. Luego podrás comprobar que todos son lo mismo…
No seas como aquel que busca agua para saciar su sed, y empieza a cavar multitud de pozos. Pero en ninguno va lo suficientemente profundo para que mane el agua fresca y pura. Sólo encuentra tierra seca, piedras, o a lo sumo, algo de barro. Céntrate mejor en un sólo pozo, cava profundamente, y encontrarás el agua que sacie tu sed. Una vez lo hayas conseguido, podrás ir con seguridad y conocimiento a sacar el agua fresca de cualquier otro pozo.
No existen distintas formas de Reiki. La Energía es una, más allá de nombres, etiquetas y métodos. La apariencia de la multiplicidad esconde la realidad de la Unidad.
(Encuentra en este otro artículo maneras prácticas de aplicar el Reiki en tu vida diaria: https://elfarodeobjetivodespertar.com/aplica-reiki-en-tu-vida/ )
Logan G. C.