Convierte tus sueños en realidad
¿Crees que puedes convertir tus sueños en realidad? Desde luego, este es el primer paso, pues si no lo crees, será difícil que lo consigas. Espero y confío que para cuando hayas terminado de leer este artículo, sí creas firmemente en tu poder de convertir tus sueños en realidad.
Ten objetivos
Es importante que tengas objetivos. Pero no el típico objetivo o proposición de año nuevo que empieza así: “Este año a ver si…”, o “este año voy a intentar…”. Con este inicio ya sabes dónde van a acabar tus buenos propósitos: ¡en “saco roto”!
Empieza por analizar tu vida tal y como es en este momento. Fíjate en lo que te gusta y en lo que no te gusta, y qué es lo que te gustaría cambiar. No has llegado hasta aquí por azar. Estas aquí porque has hecho todo lo necesario para llegar hasta aquí. Consciente o inconscientemente.
¿Quieres cambiar algo? ¿Mejorar algún aspecto de tu vida? Muy bien, saca papel y bolígrafo y escribe inmediatamente eso que quieres alcanzar. Y añade la fecha en la que te propones alcanzarlo. Esta es la primera regla:
“Un sueño que escribes en un papel con una fecha, se convierte en un objetivo.”
Aspectos importantes de un objetivo
Claro que, antes de seguir adelante, es necesario que analices tu objetivo. Hay que ser realistas (hasta cierto punto). Espero que tu objetivo no sea volar como Superman o atravesar paredes… Tu objetivo ha de ser:
- Realizable (no algo completamente imposible)
- Específico. Por ejemplo, si quieres perder peso, ¿cuánto peso exactamente y para cuándo?
- Un tanto retador para ti. Que no sea algo excesivamente sencillo de lograr para ti. Que te motive suficientemente alcanzarlo.
- Medible. Es decir, que fácilmente puedas calibrar que lo has alcanzado (por ejemplo, perder 5 kg, o ganar 2.000 €). Y que puedas medir también el progreso a medida que te acercas a la fecha final.
- Ecológico. ¡Sí! Ecológico. Ahora que está tan de moda esta palabra. En este caso nos referimos a que tu objetivo no vaya a ser perjudicial en otros aspectos de tu vida que también consideras importantes. Por ejemplo, si tu objetivo es conseguir un ascenso en tu trabajo, has de ver si este ascenso no va a ser perjudicial para tu vida familiar, tu descanso, tu salud…
Un objetivo así bien planteado te dará la motivación necesaria para llevarlo a cabo.
Ahora que sabes el qué, pregúntate porqué y para qué quieres alcanzar ese objetivo. Y también qué te puede impedir lograrlo. ¿Qué necesitas para alcanzarlo? Y escribe todo esto…
Tu plan de acción
Una vez que tienes bien claro tu objetivo y tus motivaciones, llega la segunda parte. Cuál es o cuáles son los primeros pasos a dar. Establece qué es lo primero que vas a hacer, y qué vendrá después. Esto es, divide tu objetivo en los distintos pasos que vas a ir dando. Y aquí tienes la segunda regla:
“Un objetivo dividido en distintos pasos, se convierte en un plan.”
No es necesario que sepas exactamente cómo va a suceder todo. A veces sólo es necesario saber cuál será el primer paso a dar, y a partir de ahí el camino se va perfilando, viendo más claro. Dependerá del tipo de objetivo que te has planteado. No dudes, por supuesto, en buscar ayuda: personas, libros, cursos…
Lo que es importante es que mantengas tu motivación. Para ello, visualízate a menudo en el momento en el que el objetivo ya se ha alcanzado. Siente lo que sentirías en ese momento. Vive la “escena”, las sensaciones, lo que ves, lo que oyes. Disfruta de las emociones que tienes al haber alcanzado lo que querías. Y por supuesto, sigue adelante con tu plan.
¡Acción!
Ya sabes cómo has llegado hasta aquí. Ahora, si quieres que las cosas cambien, tendrás que hacer algo distinto. Pretender que se produzcan cambios que mejoren tu vida, pero no hacer nada para cambiar, es insensato. Si sigues haciendo lo mismo que hasta ahora, conseguirás más de lo mismo… Es la famosa ley del Karma. La ley de la causa y el efecto. Si quieres que se produzcan “efectos” nuevos en tu vida, inicia “causas” distintas.
Sólo soñar no te va a aportar la felicidad. Simplemente una distracción momentánea. Tampoco te equivoques: la felicidad no está en el momento en el que hayas conseguido tu objetivo. La felicidad está en el camino, en el caminar.
Da el primer paso. Decídete
Si has hecho todo lo que te he dicho hasta ahora, ya sólo te queda dar el primer paso. A partir de ahí, todo irá mucho mejor. A veces parecerá incluso mágico. Aparecerán ayudas donde no te las esperabas o aprenderás cosas que te impulsarán en tu camino. Hasta es posible que tu objetivo se vaya transformando, siempre a mejor. Sólo caminando puedes seguir aprendiendo y acumulando experiencia. Y ahí está la magia y la felicidad.
Las decisiones son las que te definen. Las que te van creando. Y no hace falta que sean grandes decisiones, pues esas se dan en contadas ocasiones en la vida. Son las pequeñas decisiones de cada día las que, acumuladas, tienen el poder de crear y transformar tu vida. Y para que sean realmente poderosas, es necesario que tus decisiones sean conscientes. No que te dejes llevar simplemente por la “corriente” del momento.
La vida es este momento. No el pasado ni el futuro. Aprovéchalo. Vívelo intensamente. Porque de este ahora, saldrá tu mañana.
Tú decides (siempre lo haces, aunque no te des cuenta). Tú puedes. Realmente estás aquí para crear tu vida. Cree en ello, pues lo que crees, lo creas.
Y aquí llegamos a la tercera regla:
“Un plan puesto en acción, convierte tu sueño en realidad.”
Ya tienes la receta completa para convertir tus sueños en realidad:
Objetivo + plan + acción = sueño hecho realidad.
Una cosa más. Tu objetivo ha de ser crear una vida extraordinaria. Y para ello es importante saber preservar lo obtenido. Hazlo desde el agradecimiento a todo lo que tienes en cada momento. No lo des por hecho ni le hagas perder importancia. Todo lo que tienes, lo que experimentas, lo que vives, a cada instante, es importante. Agradécelo.
En este artículo te he ofrecido algo muy valioso. Si eres consciente de ello y pones en acción lo expuesto, vas a poder cambiar tu vida de la manera que tú quieras. Vas a poder convertir tus sueños en realidad, y crear una vida extraordinaria. Para eso estás en este mundo. Para vivir plenamente y ofrecer al mundo eso que tú, y sólo tú, eres.
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“El Faro de Objetivo Despertar”
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