Being One Forum Madrid 2017:
un desastre” “maravilloso”
Entre el 11 y el 15 de mayo de 2017 se ha celebrado en Madrid el primer Being One Forum. Se trata de un evento en el que han participado autores y maestros del crecimiento personal y espiritual.
Estuve presente los tres días. Aunque sea difícil de explicar para quien no estuvo allí, voy a tratar de hacerlo. Seré objetivo con los hechos, y subjetivo con mis impresiones, sensaciones y aprendizaje. Es la única forma de entender porqué fue un “desastre” y al mismo tiempo una experiencia “maravillosa”.
Ya sabes que cualquier experiencia en la vida aporta crecimiento. Sin experiencias, la vida no tendría sentido. Mentalmente las etiquetamos como “malas” o “buenas”, pero muchas veces con el tiempo nos damos cuenta de que esas etiquetas estaban mal puestas…
Voy a empezar explicando porqué fue un “desastre”.
Un “desastre” de organización
Being One parte de la idea de Antonio Moll. Como él mismo cuenta, una noche de agosto se le presentó la imagen de miles de personas reunidas en Madrid escuchando y compartiendo acerca de lo que somos y lo que es la vida. A partir de ahí se puso en marcha para hacerlo realidad, poniéndose en contacto con famosos autores para que hablasen en el Forum. Con mucha ilusión, buena voluntad y amor, Antonio se entregó completamente a su sueño.
Visto el resultado y lo sucedido, fue bueno a la hora de convencer a los autores para que vinieran, pero fue un “desastre” a la hora de organizar y planificar todo el evento. No supo reaccionar ante los problemas, no trató bien a los asistentes (realmente les faltó al respeto), y actuó de una manera muy infantil. Todo desde su buena fe, claro.
El lugar
Estaba previsto que el Being One se realizase en el Madrid Arena. Se vendieron entradas a diferentes precios según su ubicación. Asientos justo delante del escenario por unos 900 € para los tres días, y otros precios progresivamente menores según el asiento fuese más atrás, y más arriba, en los tres niveles del auditorio. Lo más barato era 175 € para los tres días. Se proporcionarían auriculares y traducción simultánea a distintos idiomas. Además habría un espacio satélite con expositores y otras actividades simultáneas.
El día antes de empezar el evento, recibimos un mensaje urgente diciendo que se trasladaba todo a la Cubierta de Leganés… 24 horas antes… Los que vinimos de fuera ya teníamos concertado el alojamiento cerca del Madrid Arena. Y muchos ni siquiera se enteraron del cambio hasta que se acercaron el viernes por la mañana al evento. Eso sí, pusieron autobuses para trasladarlos.
La Cubierta de Leganés es una plaza de toros. Las gradas son de cemento, no hay asientos. De repente, sólo había dos separaciones: los que se sentaban en unas sillas dispuestas en frente del escenario (para los que habían pagado las entradas más caras), y todos los demás en las gradas, independientemente de si habían pagado 400 € o 175€. Ya no habría auriculares.
El inicio
En teoría se abrían las puertas a partir de las 8:30 para las acreditaciones. Se formó una cola kilométrica durante cuatro horas. Pudimos estar dentro a las 13:00, cuando la primera conferencia del Being One debía empezar a las 11:00. El primer día se suspendió una de las conferencias y se redujo considerablemente el tiempo de las demás. Las actividades programadas para el espacio satélite no existieron. De hecho, a nadie se le informó siquiera dónde estaban.
Las explicaciones que se dieron fueron los problemas para poder cambiar todo tan rápido, organizando un nuevo espacio en dos días. Que no habían dormido, que habían dado todo por conseguirlo. Y la culpa de lo sucedido estaba “por ahí fuera” en algo que ya nos contarían… Es decir, Antonio no asumía su responsabilidad, no pedía perdón, y no mencionaba para nada los cambios de ubicación a los que sometió al público. Demostró muy poca consciencia de lo que estaba sucediendo y de la que había montado.
Los problemas de sonido fueron constantes. Lo mejor del primer día, la reducida intervención de Sergi Torres, y la de Gregg Braden. El mal sonido no permitió disfrutar de la entrevista a Sonia Fernández ni de la charla sobre los Cuatro acuerdos Toltecas.
El sábado
Parecía que no podía ser peor al día siguiente. Pero lo fue. Llegamos a las 8:30. Las puertas cerradas a cal y canto. Ningún voluntario ni nadie de la organización. De nuevo se forma una cola gigantesca, con más de 3.000 personas. Pasan las horas y preguntando a personal de seguridad, nos dicen que está la policía dentro, y que al parecer se va a suspender el evento. Pero oficialmente no hay ningún comunicado.
Robin Sharma, que tenía su charla a las 10:00, aparece entre el público a firmar libros. Habla algo, pero sólo le pueden escuchar las personas que lo rodean. Más tarde también aparece Alex Rovira, que debía hablar a las 12:00. Los rumores dicen que todo está suspendido. Mucha gente se va. Nos quedamos unas mil personas, y finalmente aparece Antonio desde lo alto del recinto, y con un altavoz dice que el problema es económico, que hay técnicos que no quieren seguir trabajando sin cobrar un dinero. Él asegura que ya lo ha puesto todo, que no tiene más dinero, y que si entre todos juntamos 80.000 €, se podría abrir y seguir con Being One… Hay algunas protestas, y mucha gente que aplaude y quiere entrar como sea.
Finalmente entramos a las 14:00. Hay unas cajas en la entrada para que quien quiera introduzca sus donativos. Dentro han preparado los expositores para que los que estaban fuera puedan vender sus productos. El sonido está montado, pero no así el vídeo. La pantalla gigante no volverá a funcionar.
Antonio esta vez sí que se disculpa. Acepta que suban 10 personas a expresar su malestar, y finalmente rompe a llorar. Parece que empieza al fin a tomar consciencia.
El evento prosigue deficientemente. Se vuelven a agotar las hojas de reclamaciones… Being One ha conseguido renacer, pero le cuesta arrancar.
Domingo
Visto lo vivido, había dudas de si el domingo se abriría. La noche del sábado recibimos un mensaje de la organización diciendo que el evento continuaría gracias a todos…
Y así fue. Por fin, el tercer día se abrieron las puertas a su hora. Being One se había puesto en pie. Se pudieron realizar todas las conferencias. Fue el mejor día en todos los sentidos. Reinaba un muy buen ambiente, todo parecía normal. Los conferenciantes fueron muy buenos, en una escala ascendente desde Jeff Foster, Donald Walsh y como guinda, el gran maestro Mooji.
Cualquiera que haya venido sólo este día no se creerá lo sucedido los anteriores.
Esto en cuanto a los hechos, desde el punto de vista de organización. Pero hubo también un aspecto de “maravilla”…
Una experiencia “maravillosa”
A Antonio Moll le debemos el Being One. Por ello se lleva nuestro agradecimiento. Esto no impide que sea consciente de los errores cometidos. Yo creo que él habrá aprendido mucho y lo seguirá haciendo con todo lo sucedido. La apariencia que da es como un niño que ha soñado con algo grande y lo ha querido hacer él solo. Su juguete se le ha escapado de las manos, y si no se ha roto ha sido por el apoyo del propio público. Él no estaba preparado para organizar algo de tal magnitud, y probablemente no se rodeó de las personas capaces de hacerlo bien.
Pero este evento parece que tomó vida propia. En un evento que quiere ser “espiritual”, no debía haber tantas diferencias “clasistas” con los diferentes precios y ubicaciones. Podemos imaginar que el “evento” decidió cambiarse de lugar, a uno más sencillo, y poner a prueba la paciencia y aceptación de las personas que iban a acudir.
La “magia” de las personas
Aunque las reclamaciones existieron y se pueden considerar normales, no hubo ninguna violencia ni altercado al hacerlas. Y muchas personas optaron por aceptar todo lo que sucedía, y mantenerse allí hasta que se solucionase de alguna manera.
Se habló mucho de amor, de aceptación, y del mensaje principal: “Somos Uno”.
Como parte del público, puedo decir que he aprendido mucho en este aspecto. Soy partidario de decir o hacer algo cuando las cosas no están bien, pues si no, estaría permitiendo que sigan yendo mal. Pero en este caso aprendí que también te puedes poner en la piel del otro, comprender y aceptar sus errores, y apoyar la situación con mucho amor. Vivir la situación tal y como sucede, totalmente presente, fluir… En estos días estaba en juego algo mucho más grande que lo que la apariencia mostraba. Antonio fue sólo un peón poco consciente de lo que se movía. La experiencia vivida me ha demostrado que fue importante no permitir que se anulara el evento. El último día no tiene precio.
La Magia de la Consciencia
Este evento nos ha enseñado mucho. Nos ha dado mucho. Todos hemos sido peones, piezas, de un “juego” inmenso. Las consciencias se han agitado y se han abierto muchos huecos por donde ha entrado la luz.
Sergi Torres dijo, al final de su intervención:
“Siempre tienes dos opciones: o fluyes o te resistes. Igualmente estarás aquí, pero si te resistes, todo te golpeará, y si optas por fluir, todo te acompañará. No digo que no te quejes, que te lo “tragues”, sino que lo vivas.”
Jeff Foster nos invitaba a abrazar el caos. A dejar de verlo desde la mente, y hacerlo desde el corazón, donde nada se rechaza. Ver más allá de las apariencias para descubrir que no hay nada erróneo.
Donald Walsh habló de la magia de la gratitud. “No importa lo que suceda”, decía, “agradece. Lo que ocurre, ocurre a través de ti; no es bueno ni malo. Sólo lo entiendes o no lo entiendes. Y si lo entiendes, lo bendecirás”.
Finalmente Mooji no comentó nada acerca de lo sucedido. Él nos llevó directamente a la verdadera esencia de lo que somos. Nos guió a la Presencia más allá del pasado y del futuro, más allá de las identificaciones, más allá de la mente. Nos llevó a experimentar ese estado desde el cual, en verdad todos Somos Uno… Y nos regaló una fabulosa bendición.
Lo que me llevo
Mente
Si lo miras desde la mente juzgadora, el concepto de justicia y organización de un evento “mundano”, se entiende que se hable de engaño, timo o estafa. Aunque se haya hecho desde la inconsciencia, sin voluntad de engañar.
Crecimiento personal
Pero si miras más allá, desde el crecimiento personal, ha sido una oportunidad para ver las reacciones mentales del ego. Cómo desde el estado de sentirse una víctima, uno protesta y se revuelve. Una oportunidad para aprender y experimentar otra forma de ver las cosas y de actuar en consecuencia. Yo no soy una víctima a quien esto le sucede. Esto es algo que sucede a través de mí. Y yo lo observo desde mi centro, lo vivo plenamente, lo acojo y actúo desde ahí. No es una reacción del ego sino una observación y actuación desde el ser.
Crecimiento espiritual
Esto lleva directamente al crecimiento espiritual. Ha sido una oportunidad para ser testigo de la consciencia de Unidad. Entender y experimentar el fluir desde una entrega consciente y amorosa. Y ver cómo en ese fluir todo se coloca en su sitio. Sucede lo que tiene que suceder, está quien ha de estar, etc.
Experiencia personal
Personalmente. el viernes fue una decepción. Sentía pena por cómo algo tan importante y bonito se venía abajo por la falta de preparación de los organizadores. Aún así, disfruté mucho con Sergi Torres. Fue lo mejor que me llevé del viernes.
El sábado fue peor: sentí indignación, más pena y decepción. Ahí el evento estuvo a punto de suspenderse definitivamente, y nosotros de volver a nuestras casas. Ese día, ninguno de los intervinientes me aportó nada…
El domingo todo cambió. Jeff Foster fue una sorpresa. Desde su sencillez y humildad, compartió un mensaje claro y directo. Descubrí a un autor consciente, que sabe de lo que habla, como en el caso de Sergi Torres. A continuación, Donald Walsh también me sorprendió, pues me aportó más de lo que esperaba. Ya conocía su trabajo, pero su mensaje directo me llegó al corazón y me removió bastante. Para terminar, Mooji… Qué decir de un verdadero maestro que está en el Conocimiento y vive para transmitirlo. Su sola presencia transmite muchísimo. En mi opinión, lo que viví este día fue directamente por su presencia. Acabé derramando lágrimas, sintiéndome pleno y bendecido.
Me fui del Being One muy agradecido por lo vivido. Los aspectos materiales quedan en un segundo plano cuando lo vivido interiormente es tan importante y grande.
SOMOS UNO
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS
Logan G. C.